domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Sabes que eres...?


Y es que somos frágiles como pompas de jabón. Aunque sabes, sabemos, que yo más.
Gracias por regalarme parte de tu tiempo, de tu vida. Gracias por quererme así. Gracias por dejar que te quiera, dejar que sea yo la afortunada de tenerte.
No me gusta lo banal y con algo insignificante que me regales, una sonrisa, una broma, me alegras el día; es cierto, podría sobrevivir sin nada ni nadie más, solo contigo.
Los días en los que hablamos son maravillosos. Los días que no, pienso en cuándo será el próximo.
Te lo prometo, este año sí, por supuesto que sí. Gente como tú no abunda en el mundo ¿sabes?
Todavía recuerdo la última vez, como en los viejos tiempos, toda la tarde, parte de la noche.
El tiempo discurre más rápidamente de lo que me gustaría pero a la vez lento. Paranoias de una tonta que no todos entienden. La ignorancia es el mejor amigo del hombre.

Que lo hago porque corre, tu sangre por mi tripa.

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